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Qik, compartiendo vídeo en Internet desde un teléfono móvil en tiempo real
Esta pequeña aplicación permite retransmitir imágenes desde cualquier lugar como si se llevara una unidad móvil de televisión encima.
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Vídeo elaborado con Qik para lainformacion.com: "Sinde, Sinde, Sinde no te queda un finde".
Qik es un servicio para transmitir vídeo en tiempo real desde el móvil a Internet. Es una perfecta demostración de lo potente que puede ser una combinación de la tecnología móvil 3G con la publicación instantánea en Internet al alcance de grandes audiencias. Probarlo es toda una experiencia, y ver a los amigos usándolo (por ejemplo, ayer con motivo de la gran nevada en Madrid) deja una sensación extraña, medio futurista medio de El Show de Truman, la película en la que cualquiera puede ver lo que está sucediendo en la vida del protagonista.
Lo que se necesita para usar Qik es cualquier teléfono móvil inteligente que incorpore cámara de vídeo y pueda conectarse mediante 2G o 3G a Internet. Dada la naturaleza de la transmisión de datos respecto al vídeo, más vale tener contratada una tarifa plana o algo similar: las transferencias pueden llegar a ser muy grandes y costosas a nada que uno se despiste. Las tarifas planas actuales para datos que ofrecen diversas operadoras son la mejor opción (aunque conviene comprobar que no está limitada la transferencia mensual para no rebasarla); otra alternativa si se está en un sitio en el que haya una conexión Wi-Fi es realizar la conexión a Internet en el móvil a través de Wi-Fi, con lo que el consumo de datos será cero y la velocidad incluso mejor.
Registrarse en la web de Qik es muy rápido: basta dar algunos datos y elegir la marca y modelo de móvil que se van a usar. Entonces aparece una opción para descargar la aplicación en el propio móvil, lo cual puede hacerse recibiendo un SMS con el enlace adecuado (nota: en las pruebas que hicimos con un N96 no funcionó bien). Alternativamente, basta ir a www.qik.com con el navegador web del móvil y descargar la aplicación que ofrece al detectar el tipo de teléfono con el que se está accediendo. La lista de terminales móviles con los que funciona es amplia, e incluye los Nokia con Symbian, los iPhone de Apple, Blackberry, los HTC, Palm, Samsung, Sony-Ericsson y muchos más.
Una vez instalada la aplicación basta arrancarla y pulsar el botón de grabación para que la imagen comience a transmitirse a los servidores de qik. A partir de ese momento el streaming de vídeo en tiempo real está accesible desde una página del estilo qik.com/nombre, donde es el usuario quien el nombre que quiere dar a su página. En cierto modo es como una página personal de YouTube pero en vídeo.
Basta entonces compartir ese enlace con los amigos vía correo, chat, SMS o publicarlo en una web para que cualquiera pueda verlo. Las personas que estén accediendo al vídeo pueden además chatear en una ventana aparte, y se incluyen formas fáciles de enlazar los contenidos grabados y enviados a Qik con otros servicios como Twitter o YouTube. Los vídeos también se pueden borrar e incluso compartir en privado si se desea, e incluso se pueden añadir automáticamente las coordenadas de la ubicación desde la que se está grabando para que se vean en un mapa.
La calidad de Qik es más que razonable para la función que pretende: mostrar en tiempo real lo que está grabando alguien con el móvil, como si fuera una cámara de televisión en directo. La calidad depende bastante de la propia cámara del móvil, la iluminación y la velocidad de conexión, pero afinando un poco los detalles se puede conseguir un resultado muy aceptable. El mayor problema puede ser simplemente conseguir una conexión rápida y limpia en según qué sitios. Qik es, en defintiva, una forma de “compartir experiencias” altamente interesante, ideal para eventos puntuales y “especiales”, que permite mostrar las cosas de una forma que hasta ahora no era posible sino con equipos altamente profesionales.
