¿Quién dijo que el ordenador no era para jugar? El videojuego es un medio que se masifica casi paralelamente al desarrollo de Internet, por lo tanto, no debe resultar extraño que haya sido muy rápido en adaptarse a la nueva tecnología. La idea obvia era la de conectar las videoconsolas a la red, pero también desde un principio se crearon pequeños juegos que podían disfrutarse en un navegador web habitual , habitualmente basados en Flash una vez contásemos con el plugin de turno.
Con los avances en la potencia de los ordenadores y, sobre todo, la velocidad de las conexiones ofrecidas, empezaron a desarrollarse cada vez juegos más complejos y de mayor complejidad visual. Facebook, con sus más de 500 millones de amigos, era el lugar perfecto para crear comunidades en torno a diferentes ideas. En cuanto la posibilidad de crear aplicaciones se hizo firme, los videojuegos saltaron a la conquista de la red social. No hay motivos para el aburrimiento, aquí tenéis una guía de los juegos más interesantes de Facebook. Empezamos con el más popular, Farmville; ¿enganchados a “la granja”?
El modelo Farmville
El modelo es bien conocido; la gestion de una granja/acuario/casa/parque de atraciones/lo que sea de una forma sencilla y apariencia caricaturesca. El éxito del juego reside en la comunicación que se crea entre las grajas de los diferentes usuarios y en la exigencia de una colaboración social para llegar al éxito. Además, gracias a la red social se mantiene el espíritu competitivo de los jugadores. Sin revolucionar en la forma, sí que lo hace en el fondo, ofreciendo una experiencia social del concepto de juego de estrategia (muy sencilla, eso sí). 50 millones de personas no pueden estar equivocadas.
Pet Society: Las mil y una versiones
A raíz de la explosión de Farmville, Zynga creadora del juego, decisió sacar varias versiones del juego con diferentes temáticas o llevar la gestión en otras direcciones. A veces ese acercamiento se entendía como una gestión personal de una mascota, algo así como un Tamagochi dopado pero aplicando todo lo aprendido en Farmville.
De esa extraña fusión salió Pet Society (y su segunda parte y otros tantos clónicos), un nuevo fenómeno de masas que ayudaría a Zynga a ganarse cierto respeto y ser plato de buen gusto para muchas inversores. Por prestigio, hasta empezaron a tenerse en cuenta los videojuegos sociales en las entregas de premios.
Juegos en Facebook: La sencillez es la clave
El camino parece allanarse y por aquel entonces el número de juegos que podíamos encontrar en Facebook se había multiplicado. Sin irnos por las ramas y volviendo a Farmville y sus derivados, fueron aquellos que tiraron por la vertiente clásica, una estrategia un poco más compleja. Fue el caso de My Empire y Social City, juegos que simulan ser un Civilitation light y aprovechar el tirón de un género que funciona excepcionalmente bien en este formato.
Posiblemente porque requiere pocos elementos visualmente vistosos pero sí precisa de muchas horas de juego y de un sistema que lleva años funcionando, el genero de la estrategia de gestión simplificada con toques de socialización es la base sobre la que se han establecidos los principales éxitos que pasean por la red social en forma de videojuegos. Sin embargo, no son ni mucho menos lo únicos y, probablemente, tampoco lo más curiosos ni dignos de destacar. Eso se verá en la próxima entrega de la serie.