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En la anterior entrega, hablábamos de lo sencillo y práctico que resulta revelar nuestras fotos favoritas a través de internet. De como, sin moverse de casa, podemos subir las imágenes que queramos a distintas páginas web y recibirlas en papel, o incluso montarlas sobre un álbum en formato libro, o sobre posters y otros objetos para regalar.
Hoy, cerramos este especial sobre revelado online con servicios que añaden un toque más artístico a nuestras imágenes. También hablaremos sobre cómo convertir nuestras fotos en objetos exclusivos como esculturas o grabados sobre cristal. El límite sólo lo pone nuestra imaginación y el presupuesto que queramos invertir en los mejores sitios para revelar fotos por internet.
3DU, convierte a tus amigos en una figura de acción
De entre los servicios de fotografía realmente raros, 3DU o ThreeDeeYou se lleva la palma. Este pequeño negocio con sede en Madrid está especializado en convertir al protagonista de una foto en una estatua de resina que retrata con mucho detalle a la persona, su postura y respeta los colores originales.
La mala noticia es que 3DU no funciona como un sistema de revelado, sino que la persona a ‘esculpir’ debe pasar por un proceso de escaneado en el local de la compañía. Tampoco vale con hacerle varias fotos. Siendo estrictos, 3DU no es revelado, pero lo citamos porque es, probáblemente, uno de los servicios más novedosos en este campo de los fotorecuerdos. La escultura tarda en hacerse un par de semanas y su precio depende del tamaño que queramos, oscilando entre los 50 y 290 euros. Si lo que queremos es dar una sorpresa, podemos regalar un vale por una sesión, o llevar a nuestra víctima con los ojos vendados. El proceso también puede hacerse así.
Fotocristal, encierra tus fotos en cristal mediante láser
Fotocristal es una entre el puñado de webs que graban una imagen en el interior de un bloque de cristal mediante láser. El resultado es la foto, similar a como la vemos en papel, pero dentro de cristales de variadas formas y diseños. Evidentemente, hay que elegir la imagen con cuidado para que el resultado sea bueno y no todo el mundo apreciará los resultados, pero es un recuerdo imborrable con el que más de un familiar quedaría encantado.
La imagen resultante no es 3D, aunque da una cierta sensación de profundidad. Fotocristal realiza una simulación de cómo quedaría la foto antes de poner el láser a trabajar. El precio varía enormemente en función del tipo de foto y del tamaño del pedazo de cristal que queramos. Lo mejor en estos casos es solicitar presupuesto para no llevarse un susto.
Más láser, esta vez en tres dimensiones
Si lo que queremos es convertir nuestra imagen en una figura 3D, el método también pasa por el tallado de cristal o metacrilato mediante láser. Existen unas cuantas páginas, como 3D Impacto, o Universo Cristal 3D, que ofrecen estas técnicas. El resultdo depende por entero de la calidad y caractarísticas de la foto. No se puede convertir, por ejemplo, todo un paisaje a 3D. Generalmente se hace con objetos aislados como una persona o un busto. La imagen queda como si hubieramos congelado un holograma en hieloy, como en el grabado 2D, no admite color.
Si el grabado 2D sobre cristal es caro, el 3D lo es aún más. Conviene asegurarnos de que a la persona a la que se lo vamos a regalar le gusten este tipo de objetos, no vaya a ser que le encajemos un recuerdo poco de su gusto para toda la vida.
Revelado online para profesionales
Hasta ahora, todas las web que hemos comentado son adecuadas para aficionados a la fotografía que, simplemente, quieren revelar sus recuerdos o convertirlos en un regalo curioso. No podemos, sin embargo, cerrar este especial sin mencionar algún servicio online que tenga en cuenta necesidades más avanzadas o propias de fotógrafos profesionales.
En internet no abundan este tipo de servicios, y no son baratos, pero hay algunos grandes laboratorios que trabajan online, como Fotosíntesis o Dinascan. Además de respetar escrupulosamente las indicaciones que da el cliente al revelar, estas páginas ofrecen servicios profesionales que adaptan las imágenes a formatos de todo tipo, incluyendo hasta fotografía para cubrir fachadas enteras de edificios. Evidentemente, estos servicios cuestan decenas de miles de euros, pero nunca se sabe cuándo vas a necesitar decir algo a lo grande.
