Los principales navegadores cuentan con un "modo privado" de uso que resulta muy útil en determinadas situaciones
La privacidad, un valor en constante debate en la era de las telecomunicaciones, no sólo afecta al usuario en las redes sociales y en los servicios on line, sino que también debe cuidarse en el ordenador, ya sea propio o compartido. Los rastros de las páginas por las que pasa el navegador pueden ser fuente de problemas o conflictos personales, profesionales e incluso penales en determinadas situaciones. Para preservar su intimidad, el internauta dispone de diferentes herramientas que le permiten navegar por la Red sin intromisiones, a la vez que evita que sus datos puedan llegar a terceros.
- Por JORDI SABATÉ
- 2 de septiembre de 2010
Pese al mito que apunta a que el "modo privado" de navegación sólo se usa para acceder a contenidos de adultos, son infinitos los supuestos y situaciones en que resulta fundamental preservar la intimidad al navegar. Con ello se ponen a salvo datos e informaciones de propiedad exclusiva del usuario, ya que la navegación web forma parte del quehacer cotidiano de muchos internautas, incluso en sus horas de trabajo.
Todo profesional necesita pausas en su actividad. Los expertos recomiendan parar y desconectar en pequeños lapsos a lo largo de la jornada. Durante los mismos, tal como demuestra un estudio de la Fundación Mozilla, es habitual consultar los sitios on line para los fines más variados. Pedirle a un oficinista que use el ordenador de la empresa en exclusiva para tareas laborales durante ocho horas seguidas se antoja casi una quimera cuando cualquier dato o duda se consulta en sitios como Google, Google Maps o Wikipedia, mientras que las gestiones bancarias o los encargos se llevan a cabo mediante aplicaciones web.
Para evitar situaciones polémicas, los "modos privados" de navegación no registran las páginas que visita el usuario
No obstante, en algunas empresas se revisan y monitorizan los historiales de navegación de los trabajadores en busca de indicios de "mal uso" del ordenador, en ocasiones, para apoyar argumentos que justifiquen un despido. Para evitar situaciones tan polémicas, los navegadores cuentan con los denominados "modos privados" de navegación, que no descargan cookies al ordenador, ni registran las páginas que visita el usuario.
Estas herramientas resultan todavía más útiles cuando el ordenador se comparte, como sucede en numerosas oficinas donde se trabaja por turnos. En tales casos, es aconsejable que determinadas acciones en la Red se hagan en "modo privado". No parece demasiado sensato realizar gestiones bancarias, usar las claves personales de modo abierto o acceder a la página de correo web personal si se desconoce quién se sentará después frente al ordenador y usará el mismo navegador.
Medida adicional de seguridad
Lo mismo puede aplicarse respecto al empleo de ordenadores en los cibercafés, ordenadores compartidos de gimnasios, hoteles, etc., donde el tráfico de personas es continuo. En estos últimos casos, además, el uso de este modo de navegación es un elemento adicional, casi fundamental, de seguridad. La aplicación del "modo privado" es sencilla y reversible en la mayoría de los navegadores para evitar tales situaciones.
La navegación en modo privado es una ayuda complementaria para mantener la privacidad del internauta en redes sociales y servicios web
Por otro lado, la navegación en modo privado es una ayuda complementaria para mantener la privacidad del internauta en redes sociales y servicios web. Si bien no sirve para proteger las informaciones y contenidos que el usuario exponga en estos sitios, ya que esto depende de su propia voluntad de mostrarlos y de los niveles de seguridad de las plataformas, sí permite evitar las cookies que envían los servicios y que identifican su ordenador.
La navegación privada también evita que el ordenador guarde archivos temporales que podrían contener algún tipo de programa espía, así como los historiales de navegación y descargas. De este modo es más difícil que algún software maligno instalado en el ordenador registre datos sobre los hábitos de navegación del usuario, que luego puedan servir para cargarle de correo basura o hacerle víctima del phishing. Este tipo de estafas basan sus aciertos en la ingeniería social y en el conocimiento de los hábitos del usuario.
El "modo privado" en los navegadores
Internet Explorer 8. El navegador de Microsoft dispone de varias herramientas para navegar de manera privada. Todas se comprenden en el modo "InPrivate": "exploración", "filtrado" y "suscripción". Cuando se activa la "exploración", el navegador no guarda el historial de navegación, las cookies ni datos de formularios o contraseña. Al finalizar la sesión, borra de manera automática todos los archivos temporales creados, con lo cual no deja ninguna evidencia accesible sobre la navegación.El "filtrado" permite navegar por páginas web y a la vez determinar qué datos sobre la navegación pueden quedar registrados en tales páginas, de modo que se evite que vayan a parar a terceros sitios y plataformas que recopilan datos del usuario, como pueden ser Google o Facebook en determinados supuestos. La "suscripción" es una plataforma de instalación de aplicaciones adicionales que complementa al filtrado con mayores capacidades.
Mozilla Firefox. Este navegador adoptó el "modo privado" después de que lo hiciera Internet Explorer y lo aplica ahora en sus versiones más modernas. Actúa del mismo modo que el navegador de Microsoft en "exploración" y se activa desde el menú de herramientas. Sin embargo, avisa de que determinados datos se quedarán en el ordenador a pesar de navegar en "modo privado". Así ocurre con los nuevos marcadores añadidos a la barra de favoritos del navegador o con los archivos descargados y que no vayan destinados a la carpeta de "temporales", sino a un uso normal.Firefox complementa su modo privado de navegación con diversas extensiones, que protegen los datos personales en la navegación por páginas web que permitan a terceros saber por dónde se mueve el usuario. Éste es el caso de No FB Tracking, que oculta el rastro del usuario en las páginas que tienen Facebook Open Graph. Otra aplicación, similar en este caso al filtrado de Internet Explorer, es No Referrer, que evita que los sitios web puedan derivar a terceros los datos del usuario.Por otro lado, en su apartado de seguridad del menú superior (Preferencias > Seguridad), Firefox dispone de un sistema de navegación bajo una clave maestra que sólo conoce el usuario. Este sistema posibilita que se puedan introducir todo tipo de contraseñas y datos en cualquier servicio, ya que sólo se harán visibles tras escribir la clave maestra. Hay que procurar no perderla o, de lo contrario, no se podrá acceder a ningún tipo de dato privado.
Chrome. El navegador de Google aporta un modo similar denominado "modo incógnito". Además, Chrome tiene una amplia gama de posibilidades para personalizar la privacidad de la navegación, que merece la pena estudiar desde su menú de preferencias antes de empezar a usarlo. Una de las extensiones para este navegador es "Autonito", que activa la navegación privada por defecto.
Safari. El navegador de Apple tiene un "modo privado" que se aplica desde el menú de la barra superior.